La modelo Jenna Donovan chapotea en una copa gigante de Martini situada en plena calle, en el transcurso de una acción promocional. Repentinamente, las burbujas de la copa comienzan a dispararse y se crea una gran confusión, tras la cual los transeúntes observan aterrados que el cadáver de la joven ha quedado en el fondo del recipiente.