James Chameide, oficial de policía de Nueva Jersey, muere presuntamente a manos del “asesino del taxi”. Cuando los forenses llegan a la escena del crimen, descubren que el cuerpo presenta varios cortes en la parte posterior del cuello, evidencia que demuestra que el asesinato es obra de un imitador. Danny, por su parte, observa un rastro de aceite que dejó el coche con un alto contenido de G-oil, un novedoso aceite de motor utilizado por la compañía de taxis Five Brothers Cab Co.