Concluida la investigación de la muerte accidental de Miranda Bauer, Mac ordena a Stella que vaya a casa y descanse hasta que esté en condiciones de regresar al trabajo. En su edificio de apartamentos, Bonasera se encuentra con su vecina Bonnier Dillard, que le pide disculpas por los gritos de su sobrina. Posteriormente, la forense se queda dormida hasta que descubre que el inmueble está en llamas. Stella reacciona rápidamente ayudando a varios inquilinos a ponerse a salvo. Cuando se percata de que Jason, el hijo de Dillard, se ha quedado en el apartamento, va en su busca logrando finalmente que madre e hijo se reúnan. Poco después, Mac, Stella y Flack inician la investigación del caso y acuden al piso en el que se originó el incendio, donde yace Sean Nolan. Tras descartar a Nolan como autor del fuego, Stella recoge tres trozos de papel en los que alguien pide ayuda.