Debbie Shields vuelve a casa y descubre que su compañera Ann Jackson está siendo violada por un hombre que lleva una máscara inquietante. Shields contacta con el padre de Ann para contarle en qué situación se encuentra. Cuando los detectives Benson y Stabler interrogan al progenitor de la víctima, descubren que su pasado está marcado por la adicción al sexo y el alcohol.