Clea Thorson, una brillante científica naval, muere en extrañas circunstancias. El NCIS, a cargo de la investigación del caso, descubre que había sufrido un lento envenenamiento y tenía el cuerpo marcado con símbolos químicos y escritura codificada. Abby se obsesiona con la víctima y se empeña en descifrar el significado de las marcas y encontrar al culpable de su muerte. Su obstinación preocupará a sus compañeros. Mientras, la nueva conquista de DiNozzo traerá problemas.