Una mujer con identidad falsa es encontrada asesinada tras ser sodomizada y violada. Su hijo, fue testigo de la agresión. La detective Benson trata de averiguar a través del niño algún dato que le conduzca hasta el asesino, ya que la madre intentaba la custodia legal al no ser hijo biológico. La línea telefónica de violencia doméstica a la que acudió la víctima reconoce que el padre aterrorizaba psicológicamente al niño y a la madre adoptiva la aisló completamente. Los detectives se encuentran que el padre del niño es una persona muy respetada dentro de su comunidad y, la única manera de poder inculparle será a través de la confesión del niño, ya que la madre biológica huyó años atrás.