Una joven abogada se comunica con el departamento de víctimas especiales para denunciar la violación de una joven durante una fiesta. La mujer, es heroinómana, en paro y vive bajo la tutela de su abuela. Sin embargo, durante el registro encuentran un resto humano en una bolsa de plástico. Se trata de un dedo de un niño de 2 años, muerto hace más de 10 años.