Director de cine alemán, nacido en Bielefeld, que aficionado desde muy pequeño al teatro por su padre, estudia Filología en Berlín e Historia del Arte y Literatura en Heidelberg. En 1908 se unió a la compañía teatral de Max Reinhardt. Su servicio militar durante la I Guerra Mundial termina en 1917 con su internamiento en Suiza. De regreso a Alemania, su carrera como director de cine comienza en 1919 con Der Knabe in Blau (El muchacho en azul). De su periodo mudo en aquel país se ha perdido prácticamente todo, aunque entre las películas que se han salvado están Nosferatu, el vampiro (1922), basada en la novela Drácula de Bram Stoker, y tres protagonizadas por el gran actor austriaco Emil Jannings: El último (1924), Tartufo (1926) y Fausto (1926). De 1926 en adelante, Murnau trabajó en Estados Unidos. Allí dirigió Amanecer (1927), por la que recibió un Oscar a la calidad artística de la producción, antes de viajar a Tahití, en 1929, con el documentalista Robert Flaherty con el que hizo su última película, Tabú, estrenada tras su muerte en accidente automovilístico en California.