La crítica especializada no estaba preparada para aceptar una película sobre una mujer en una prisión en la que aparecían ex prostitutas que se recuperaban de enfermedades venéreas, embarazos no deseados y amantes distanciados. Con sus peleas de gatas, sus rabietas histéricas, su iluminación de cine negro y su música dramática, Bestia blanca es un indicador de las nuevas influencias del thriller psicológico de Hollywood en Naruse. Caged (John Cromwell, 1950) inició un ciclo de películas sobre mujeres en prisiones en Estados Unidos que puede que se hayan exhibido o no en Japón, pero el estilo de Bestia blanca se basa en las mismas películas paranoicas de mujeres y las convenciones del cine negro que precedieron al ciclo estadounidense. (FA)