Chinanteco. Jujmi La niña del Río
Una niña se enfrenta a la decisión de tomar el lugar en el que se supone debe estar o forjar su propio destino.
Cuentan que hace muchos años existió una niña que iba diario al río a llorar, pues sus padres la habían prometido en matrimonio. El río al escucharla ofreció ayudarla y le dio una buena cantidad de peces para convencer a sus padres de que podía apoyar en la casa y así no tener que casarse. Pasaron varios días y la boda seguía en pie hasta que la niña decidió convertirse en parte del río con lo que aprendió que cada quien labra su destino sin importar las condiciones en las que uno haya nacido. Así lo cuentan los chinantecos.