En un futuro indeterminado, Camille y Ulysse relatan las historias entrelazadas de las primeras generaciones de sus comunidades de humanos y no humanos, las comunidades del compost. Camille se asocia simbióticamente con mariposas monarcas, las rutas migratorias y los hábitats de las cuales están en peligro en los Estados Unidos, México y Canadá. Ulysse, como todos los Ulysses de la comunidad, experimenta con la posibilidad de vivir en la presencia de los pulpos ya extinguidos, aprendiendo los gestos, el lenguaje y las formas de sensibilidad sumamente particulares.