Beth Austin (Joan Crawford) es la jefa de una banda de atracadores que, tras dar un golpe en un casino, se interna en una clínica para recibir tratamiento: sus ojos están dañados gravemente. Las cosas se complican con esta operación pues ella va enamorándose paulatinamente del doctor que la atiende; su amante, el tipo duro de la banda se pone cada vez más violento y celoso mientras el FBI estrecha su cerco sobre la mujer peligrosa.