«Paco» es un hombre tranquilo que viaja desde Cuyotenango hasta Quetzaltenango para poner en orden sus ideas con la ayuda de la única persona en la que confía: su tío Juancho, enterrado desde hace quince años en el cementerio quetzalteco. Mientras le está explicando sus motivos a su esposa, se le cruza Willy, un quetzalteco psicótico quien le apunta con una pistola y quien está dispuesto a matar a Paco ese mismo día. Willy lleva secuestrado a su «nuevo amigo» por toda la ciudad a punta de pistola. Paco trata de encontrar la forma de escapar mientras Willy busca el valor para apretar el gatillo. Durante este secuestro, se forja una extraña amistad entre ambos, al punto que terminan confensando el uno al otro el origen de sus problemas.