En el invierno de 1942 durante la ocupación nazi de Rusia en la Segunda Guerra Mundial, los guerrilleros partisanos, dirigidos por Ivan Lokotkov, han capturado a un soldado alemán. Lazarev, les cuenta que él era un sargento en el ejército rojo antes de ser obligado por los nazis a servir a Alemania, pero muchos de sus captores quieren ejecutarle. El teniente Erofeyich, más comprensivo, quiere conseguir recuperar a Lazarev para la lucha. Lazarev no es ejecutado, sino que por el contrario le dan una ocasión de probar su lealtad; tiene que ir de nuevo al ferrocarril controlado por los nazis, donde todo el mundo le conoce, y secuestrar un tren con los suministros y alimentos.