Si yo fuera el invierno mismo
Carmen, una artista, se instala en una antigua casona del siglo XIX junto con sus colegas a ensayar una obra hecha de fragmentos de puestas emblemáticas de los 60. Hace poco cortó con su novio, y sus pensamientos se ven invadidos por apariciones del joven Valentín. Los planos en los que lo vemos son de una intimidad brutal, conmovedora y atemorizante, y no permiten que los espectadores determinen si se tratan de recuerdos o alucinaciones. ¿Podrá Carmen, la joven artista obsesionada con el pasado, atravesar su duelo?