Durante más de cuarenta años, el periodista británico Robert Fisk ha informado sobre algunos de los conflictos más violentos del mundo, desde Irlanda del Norte hasta Oriente Medio, siempre con los pies en el suelo y un cuaderno de notas en la mano, viajando a paisajes devastados por la guerra, investigando los hechos y enviando informes a los medios de comunicación para los que trabaja con la ambición de captar el interés de una audiencia de millones de personas.