Un joven ciclista muere atropellado por un automóvil. El culpable huye sin dejar rastro. Pero el padre de la víctima, con el apoyo de los medios de comunicación, exige que se encuentre al responsable y se haga justicia. Una serie de hechos fortuitos y unos magistrados contaminados por la opinión pública harán que un hombre inocente se siente en el banquillo de los acusados.