La propietaria del spa, Aya, se topa accidentalmente con una angustiada Taryn, que resulta ser una hermana de la hermandad de mujeres. Cuando Aya se entera de que Taryn ha sido abandonada por el mismo chico con el que acaba de mudarse a Los Ángeles, Aya le da la bienvenida a su hogar y a su vida como lo haría cualquier hermana. Pero Taryn no es realmente su hermana. Ella es una ex niña adoptiva que hará cualquier cosa, incluso matar, para crear el vínculo familiar que ha deseado desesperadamente toda su vida.