Deja que los perros ladren
Un film que narra las vicisitudes de una familia que al borde de la banca rota realiza trabajos sucios encubiertos por un Ministerio. La segunda película de Kramarenco es un ejercicio que mezcla cine comercial con las ideas de avanzada del director. Tras la regular aceptación de su ópera prima Tres miradas a la calle, realiza esta película con la producción de Guido Vallejos (dibujante, creador de "Barrabases"). La película cuenta con la brillante iluminación de un fotógrafo clásico de los años cuarenta, Ricardo Younis, quizá el primero en crear una escuela y una línea entre los fotógrafos nacionales, y que contribuyó además a formar a grandes cineastas como Héctor Ríos y Andrés Martorell.