Grace llega a la remota localidad de Dogville huyendo de una banda de «gangsters». Persuadidos por las palabras de Tom, que se ha erigido en portavoz de la pequeña comunidad, sus integrantes se avienen a ocultarla. Grace, en justa correspondencia, acepta trabajar para ellos. Sin embargo, cuando Dogville sea sometido a una intensa vigilancia policial para dar con la fugitiva, sus habitantes exigirán un acuerdo más favorable, que les compense del peligro que corren al darle cobijo. Grace aprenderá, de un modo brutal, que en este lugar la bondad es algo muy relativo. Pero ella guarda un secreto que no quiere desvelar.