En 2015, en su huída de Siria, Ossamah y su hijo pequeño fueron víctimas de una zancadilla en la frontera húngara por parte de una reportera. La imagen se viralizó, convirtiéndose en uno de los iconos más vergonzosos del conflicto. Paradójicamente, esto le permitió llegar a Madrid. El resto de su familia, están estancados en Turquía. Su ejemplo nos permite reflexionar sobre la supervivencia de las familias sirias atrapadas en Turquía. ¿Qué se hizo de sus sueños? HAYATI (mi vida) es la historia de Ossamah, pero también de Moatassam, Youssef y Muhannad, tres prometedores futbolistas sirios a los que la guerra les arrebató su futuro.