Corría 1970. De un día para otro el nombre de Norma Arrostito pasó del anonimato a la notoriedad pública, cosechando la adhesión de unos, la repulsa de otros y la curiosidad de todos. ¿Quién era esa mujer “buscada” por las fuerzas de seguridad, que exhibía su cara joven y agradable en los miles de afiches que empapelaban la ciudad? Había planeado, con unos pocos, una acción que acababa de sumir en la perplejidad a los argentinos y que cobró de inmediato la fuerza de un acontecimiento histórico: el secuestro y ejecución de Pedro Eugenio Aramburu, el general de la Revolución Libertadora a la que el pueblo definía como “Fusiladora” en alusión a las víctimas del los bombardeos del 55 primero, y de los fusilamientos del 56 después, acontecidos en torno a la expulsión del presidente Perón del gobierno. Pero más allá de las referencias a su biografía familiar y política, este documental se centra, en gran medida, en la vida de Norma después de su muerte públicamente anunciada.