Los colimbas se divierten
Jorge (J. Porcel) y Alberto (A. Olmedo) forman un excéntrico dúo musical, con el cual deciden probar fortuna en Europa. Una noche generan un incidente en un cabaret donde trabajan, del que tendrán que huir. Quiere la casualidad que lleguen a la Embajada Argentina, justo en el momento que están entrando los músicos de la Camerata para actuar en una recepción de gala, circunstancia que aprovecharán para introducirse como si formaran parte del famoso conjunto. Allí, conocerán a dos lindas compatriotas, Mónica y Susana. Ellas se sentirán rápidamente atrapadas por sus nuevos amigos, que fingiendo una relevante posición en el mundo social y de la música ganarán su confianza. Cuando llegan al aeropuerto, Jorge y Alberto se encuentran con una sorprendente noticia, son infractores a la ley del servicio militar obligatorio y se ven obligados a hacer juntos la conscripción, incorporándose en la misma dependencia donde el padre de sus nuevas amigas es el director de la banda.