Cantábrico
Existe un territorio salvaje asombrosamente cerca
En el norte de la Península Ibérica se levanta una gran cordillera de más de 400 Km. como si se tratara de una gran muralla paralela a la costa del Mar Cantábrico. En su otra cara, la cordillera Cantábrica está repleta de cañones y bosques. Gracias a la influencia del mar y las elevadas precipitaciones, se ha originado una amplia vegetación en los bosques, y es el lugar perfecto para esconder un gran número de animales y otras formas de vida que conviven desde tiempos remotos. Pero sobre todo, es el territorio de una de las criaturas más impresionantes del hemisferio norte: el oso pardo cantábrico. Es el reino de los bosques, de los caballos salvajes, la tierra donde los lobos ibéricos se esconden tras la niebla, y el lugar donde la fantasía y la realidad caminan juntas.