El film surge de la correspondencia entre Lou Andreas-Salomé y Rainer Maria Rilke; sin embargo, describe instantes y aspectos en la vida de una pareja contemporánea en metamorfosis. Miéville logra mostrar la grandeza y la miseria, la claridad y el misterio. Más allá de las heridas, el tiempo y la guerra de los sexos, lo único que queda es la radiante belleza de las cosas.