El pescador Quino (Pedro Armendáriz) y su esposa Juana (María Elena Marqués) son muy pobres y están desesperados porque el médico extranjero del pueblo (Charles Rooner) se niega a atender a su hijo Coyotito, que ha sufrido la picadura de un alacrán. Cuando, inesperadamente, Quino encuentra en el mar una magnífica perla, Juana intuye que el hallazgo sólo les traerá desgracias y trata de convencer a su marido para que la devuelva al mar. Pero él no la escucha; sólo piensa que ha llegado el momento de salir de la miseria. Así que va a ver a los comerciantes del pueblo, pero sus ofertas son tan ridículas que decide ir a venderla a la ciudad.