Curados de espantos
¡Quién dijo miedo!. Si para morir nacimos
Un anciano intenta abusar de una joven pero acaba cayendo desde una gran altura. Al ser atendido en un hospital, ataca a una de las enfermeras y se transforma en el vampiro Vladimir, quien después de alimentarse con la sangre de la chica regresa a la casona donde lo espera su igualado sirviente Igor. La arqueóloga Magdalena Santos, cuenta la historia de cómo este vampiro llegó a la Ciudad de México: fue encontrado por un grupo de arqueólogos que investigaban el área de Teotihuacan, pero Magdalena es internada en un manicomio cuando cuenta lo sucedido a las autoridades. Mientras tanto, dos curanderos: Hipócrates, brujo exorcista titulado en Catemaco y Jacinto el Grande, resuelven una serie de casos sobrenaturales. Al salir del manicomio Magdalena busca a los brujos para que le ayuden a eliminar al vampiro, que se dedica a regentear.