Hirosuke, encerrado en un manicomio, no recuerda más que algunos retazos de su niñez, y tampoco recuerda las circunstancias por las que él, estudiante de medicina, se ha visto recluido en dicho centro. Después de que otro interno intente estrangularle, consigue escapar y, gracias a una chica que trabaja en un circo, deducir que su pueblo natal está en algún lugar de la costa del Mar del Japón. Sin embargo, la chica es asesinada y Hirosuke tomado por el asesino, por lo que debe huir nuevamente.