Así no hay cama que aguante
Horacio y Claudio son dos amigos que piensan pasar un divertido fin de semana con dos señoritas, Marcela y Silvana. Se instalan en la casa de la tía de Horacio, llamada Lucrecia, una millonaria que está viajando por Europa. Un prestamista se presenta en la residencia, reclamando un dinero prestado que ellos jamás devolvieron. A todo esto llega Jorge, un amigo que también necesita dinero para apostarle a un caballo de carreras. Deciden entonces disfrazar a Jorge como la tía Lucrecia para confundir al prestamista, pero éste se termina enamorando de "Lucrecia".