Un grupo de bandoleros descubre en un camino de Sierra Morena una carroza volcada. Al lado, una mujer moribunda sostiene entre sus brazos a una niña. Juan María, el jefe de la banda, se hace cargo de la pequeña, recogiendo de la madre una sortija que luce un escudo nobiliario. Tiempo después, ya convertida en una hermosa mocita llamada Estrella, Juan María descubre casualmente que podría ser la hija del Corregidor, la persona que lo tiene encarcelado.