Segunda Guerra Mundial, 1942. El coronel Robert Frederick recibe la orden de formar una brigada especial, denominada Fuerzas de Servicios Especiales. Al campo de entrenamiento van llegando los hombres que compondrán esa brigada, muchos de ellos desertores e indeseables. Pero también llega una compañía convencional canadiense. La relación entre los dos grupos no será nada fácil, pero el coronel consigue resolver el problema potenciando el espíritu de camaradería.