Mauricio es un maduro pintor que vive en el Ampurdán. Cuando llega el verano recibe la visita de su hija Gloria y su nieto George. La madre quiere que el niño pase unos meses con el abuelo, mientras ella cumple un contrato de actriz en Londres. Al principio, el artista y el joven se muestran distantes, aunque pasado un tiempo se convierten en muy buenos amigos. Sin embargo, los acontecimientos que suceden en la finca obligan a Gloria a regresar para llevarse a su pequeño.