La relación entre Gina -una moderna y liberal ejecutiva- y Adrián -un periodista e historiador divorciado- tiene dos elementos comunes: Su mutua atracción sexual y su admiración hacia la figura de Pancho Villa. Gina descubre que su relación con Adrián y la de Pancho Villa con sus mujeres son muy similares, por lo que decide presionar a su amante para que asuma una responsabilidad. Adrián huye y regresa, pero Gina planea vengarse de tal manera que ni el mismo Pancho Villa podrá convencerla de lo contrario.