Reflejos en una habitación
Berta, una mujer madura de clase alta, lleva tiempo contratando los servicios de Alberto, un scort profesional con el que se ve una vez al mes en una habitación de hotel. Un día Alberto no puede acudir a la cita y envía a otro scort, Hugo, un muchacho de barrio mucho más joven e inexperto. Berta desconfía de Hugo e insiste para que se marche, pero Hugo quiere terminar el trabajo porque necesita el dinero. A partir de aquí, Berta y Hugo comenzarán un viaje emocional en el que, a pesar de las diferencias, las desconfianzas y los prejuicios, descubrirán que tienen más cosas en común de las que creían.