Ana vive en Canadá desde hace tres años. Cuando recibe la noticia de que Julián, su primer novio, tuvo un accidente y está en coma, vuelve impulsivamente a Buenos Aires, acompañada de su nueva pareja, J. B. Poniendo en pausa su presente, Ana busca acompañar a la madre y hermana de Julián en la agonía, sin encontrar ya su lugar en esa familia. En secreto, se refugia en el departamento que alguna vez compartió con él. En medio del desorden, escucha sus canciones y revisa los videos de su pasado, reencontrándose con los planes del futuro que no llegaron a construir juntos. Aturdida por la tormenta que nunca llega y por los sueños constantes con Julián y el mar, Ana comienza el duelo de una historia que, a pesar del tiempo y la distancia, parece no haber encontrado aún su final.