El archipiélago paradisíaco de Les Saintes. El cuerpo de Caroline Boissaux, propietaria del Hôtel Tourment d'Amour, aparece al pie de un acantilado. Como la leyenda de Carolina: una Saintoise enamorada del Caballero de Fréminville que, por despecho enamorado, se arrojó por el mismo precipicio 200 años antes.