Marvin ha adquirido un apartamento en un viejo edificio y disfruta por fin de su independencia. Su novia Pinky lo visita frecuentemente. Excepto por los ruidos y gritos ocasionales que provienen de un apartamento al fondo del pasillo, el lugar es casi perfecto para Marvin. Allá vive Anna con su hija Lara, y Bert, su celoso marido. Bert es un policía, y sus arrebatos de celos lo llevan siempre a los golpes, que se escuchan a lo largo de toda la planta. Marvin por lo general se despierta sobresaltado. Anna y su hija, suelen pedir ayuda a su vecino Jude, y su hogar se convierte en un refugio temporal para Lara.