La Policía de Barcelona encuentra en un descampado el cuerpo de un hombre brutalmente asesinado. A partir de ese momento se pone en marcha la investigación criminal en buscas de pruebas que determinen quién ha sido el asesino. Sin embargo, la resolución del caso se verá afectada por la rivalidad que mantienen el jefe de homicidios y el de la policía científica por la misma mujer. Cuando descubren un segundo cadáver se dan cuenta que tienen que abandonar su enfrentamiento personal para resolver el caso. Las pruebas harán que se vean inmersos en un juego en vivo ideado por un joven psicópata y su sumiso amigo.